El doctor Carlos Hakansson, abogado constitucionalista y profesor de la Universidad de Piura, analiza la situación y explica la importancia del reparto de atribuciones y el control entre ambas cámaras, que propiciaría la bicameralidad.
Por Gabriela Hernández. 20 noviembre, 2023. Publicado en El Tiempo, el 19 de noviembre de 2023.El 16 de noviembre, el Congreso de la República aprobó en primera votación el retorno a la bicameralidad con 93 votos a favor, 28 en contra y una abstención. Para que esta reforma constitucional se apruebe, es necesaria una nueva votación y su aprobación en la siguiente legislatura (2024) por 87 votos o más. Este dictamen, además, contempla la eliminación del artículo que prohíbe la reelección inmediata de congresistas.
El doctor Carlos Hakansson, abogado constitucionalista y profesor de la Universidad de Piura, analiza la situación y explica la importancia del reparto de atribuciones y el control entre ambas cámaras, que propiciaría la bicameralidad. Sin embargo, destaca la necesidad de que esta reforma vaya acompañada de representantes de calidad, políticos de carrera y, por supuesto, del voto informado de la ciudadanía.
Esta no es la primera vez que se discute el retorno a la bicameralidad en el Congreso de la República, ¿por qué no ha prosperado antes?
Cada cinco años, una nueva composición del pleno del Congreso presenta a través de sus grupos parlamentarios sendos proyectos de reforma para recuperar la bicameralidad, incluso más de uno durante el mismo periodo. La falta de apoyo, la coyuntura política y la opinión pública dada a conocer por la prensa han sido algunos de los factores para que no haya prosperado.
¿Cómo evalúa el proceso legislativo actual en torno al retorno a la bicameralidad?
Sin duda que alcanzar 87 votos en un parlamento tan fragmentado es un logro, pero el procedimiento de aprobación es complejo. Se requiere de una nueva votación en la siguiente legislatura ordinaria. Digamos que la Constitución desea que la discusión se enfríe a propósito durante unos meses y se madure la idea para confirmar el proyecto de ley de reforma.
Lo positivo de la bicameralidad sería el reparto de atribuciones entre ambas cámaras (un control inter órgano); por ejemplo, ahora el Senado se ocupará del nombramiento del TC, el Defensor del Pueblo, Contralor General, Superintendentes, BCR.
Por otra parte, se ha aprobado la reelección inmediata de congresistas, ¿cuáles podrían ser las implicaciones de permitir que los actuales legisladores sean reelegidos en un eventual Congreso bicameral?
La única responsabilidad será de la ciudadanía que los reelija, con la ayuda de su voto de la cédula de sufragio. Por eso, el voto debe ser informado, no decidirse en la cola de la mesa de votación y escuchando rumores.
Algunas bancadas han abogado por la aprobación de la reforma a través de un referéndum. ¿Cuál es su opinión sobre la participación ciudadana en decisiones constitucionales de este tipo?
Nuestra democracia es representativa. Las consultas populares como procedimientos de democracia directa son para decisiones de otra naturaleza, por ejemplo, la confirmación de un acuerdo de paz como ocurrió en Colombia. También, cuando un estado miembro de la Unión Europea decide salir de dicho proyecto comunitario, como ocurrió en el Reino Unido (Brexit).
Considerando el fallo reciente del Tribunal Constitucional, respecto a la demanda de inconstitucionalidad, ¿cómo afecta este veredicto al actual debate sobre la reelección y la reforma constitucional?
El TC sostiene que no existe un derecho fundamental a la reelección y no le falta la razón. Sin embargo, a reelección, o no, de un parlamentario será la decisión de la ciudadanía, pues, lo que sí está reconocido como un derecho fundamental es la libre participación política para elegir y ser elegido en comicios libres, universales y transparentes con voto secreto.
Se menciona que un congresista presentó una cuestión previa para que el proyecto de ley vuelva a la Comisión de Constitución. ¿Cómo afectan el curso de la discusión legislativa este tipo de acciones?
Son maniobras dilatorias conocidas, pero finalmente se aprobó el proyecto en primera votación y entiendo que tampoco se solicitó una moción de reconsideración del voto.
Dado que, en el 2018, los ciudadanos votaron en contra del regreso a la bicameralidad en un referéndum, ¿cómo afecta este resultado a la legitimidad de la propuesta actual?
La consulta popular promovida por el expresidente Martín Vizcarra tuvo el propósito de librarse de sus opositores más experimentados en el Congreso. Aprovechando su capital político, la ciudadanía lo apoyó más como un plebiscito que un referéndum. La representación política parlamentaria goza de legitimidad, es decir, de licitud de sus actos por mandato popular de las elecciones del pasado abril de 2021. Los ciudadanos les han concedido un mandato de cinco años.
La eventual implementación de la bicameralidad, ¿cómo impactaría el equilibrio de poder en el Congreso de la República?
No sólo dependerá del bicameralismo sino de la calidad de operadores políticos del pleno. La política es una profesión, no se improvisa. A pesar de ello, se debe reconocer que el Congreso actual corrigió indebido de la cuestión de confianza por el ejecutivo, archivó el intento de convocar una asamblea constituyente y nombró a los magistrados del TC. También es cierto que está compuesto por representantes que llegaron al hemiciclo por el voto de ciudadanos malinformados.